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D-LEITE, suavidad y sensibilidad con fibra de leche

La fibra de leche fue patentada a principios de siglo XX por un químico alemán, es una hilatura de reciente uso dentro del mundo textil.

Debido a la guerra Mundial y a que era más cara que el algodón su uso no se extendió de manera general. Hace relativamente pocos años retomaron su uso y la investigación de Anke Domaske, una diseñadora alemana, consiguió pulir los posibles fallos de esta fibra de leche, para que a día de hoy se tenga cada vez más en consideración.

Mantas de arrullo para recién nacidos confeccionadas en fibras de leche

La fibra de caseína se extrae del sobrante de la leche agria o excedentes de consumo humano. Es un material sostenible con lo que en su producción no intervienen procesos químicos y el consumo de agua para su proceso es muy bajo. Se mezcla con otras sustancias naturales como la cera de abeja para compactar y conseguir la materia para hilar.

La proteína de la leche se seca, se hierve y por distintos procesos biológicos que se mantienen en secreto. Luego se convierte en polvo seco que se comprime para fabricar una fibra ecológica, de apariencia brillante, muy suave, respetuosa con las personas y el medio ambiente, similar a la seda.

Los primeros países en utilizar esta fibra fueron Japón, Italia y Estados Unidos.

En el caso de nuestro Taller nos interesa incorporar más el uso de fibras ecológica que producen beneficios claros para los usuarios y el medio ambiente. La fibra de leche es un tejido muy absorbente, antibacteriano, antialérgico, y biodegradable.

Es por todo esto que pensando en la relación Mantas de arrullo para recién nacidos confeccionadas en fibras de lecheclara que existe entre la leche materna y los bebés la consideramos una fibra ideal para elaborar mantas de arrullo para recién nacidos, por sus beneficios para la piel sensible de los bebés. Cada una se teje en un telar manual, a fuego lento y todas incorporan un detalle en su confección que las hace únicas y diferente.

Donde el tacto beneficie tanto a la madre como al niño arropando a ambos durante momentos íntimos como la lactancia.

“El D-leite de pequeños compartidos que perviven para toda la vida”

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